Ainper Linares es una asociación sin ánimo de lucro que tiene como objetivo fundamental incrementar la calidad de vida de las personas con discapacidad y la de sus familias de Linares y su comarca. Iniciamos nuestra andadura en 1998 y las razones que movieron a un grupo de padres a iniciarla no son distintas a las de otras Asociaciones similares a las nuestra. Esto es, ausencia de recursos para atender a las personas con discapacidad intelectual o precariedad de los mismos cuando existían.

Este grupo de personas, consideramos por un lado, que la atención a las personas con discapacidad debía asentarse en postulados mas acordes a los tiempos que corrían, hablamos de atención desde las edades más tempranas y en todas las áreas psicopedagógicas, sociales, laborales, familiares..., deberían desarrollarse en los espacios que la comunidad tiene para estos fines y en cualquier caso los espacios específicos debían reunir las condiciones de dignidad que las personas con discapacidad intelectual merecen.

Además, se consideraba que Linares y su comarca tenían la entidad suficiente, tanto en número de habitantes como en necesidades, como para tener una Asociación de estas características.

Con esta filosofía, se comienzan a dar los primeros pasos para la constitución de lo que sería AINPER Linares.

De este modo, con  la experiencia que parte de estas familias tenían del movimiento asociativo y sobre todo con gran determinación, se desarrollan los estatutos y se sientan las bases administrativas para formalizar la creación de la Asociación.

Siendo el 6 de julio de 1998, la fecha en la que queda legalmente constituida como figura en el registro de Asociaciones de la Delegación del Gobierno. Tras la constitución formal se abre el periodo de consolidar la Asociación en el entorno más cercano y se inicia una campaña de captación de asociados a la par que se busca una sede social desde donde iniciar la preparación de las nuevas actividades. Este último extremo se resuelve con la cesión de manera altruista por parte de algunos asociados de locales o casas de su propiedad.

Corre el año 1999 cuando AINPER se pone en contacto con el Ayuntamiento de Linares para explicarles la situación y para solicitarles un local que sirva de sede social. Ante la imposibilidad de acceder a esta petición nos dan la alternativa de cedernos un solar en la calle Velarde. Solución que aún sin resolvernos de manera inmediata el problema, se acepta.

A continuación nos ponemos en contacto con un arquitecto que se presta a hacernos un pre-proyecto de centro. Este documento será presentado ante distintas administraciones y entidades privadas al objeto de que nos ayuden a financiarlo.  Nos encontramos que, paulatinamente todas estas entidades nos van denegando su colaboración hasta que nos llega una comunicación de la Obra Social de Caja Madrid donde se nos hace saber que están dispuestos a ayudarnos. Ante esta nueva perspectiva, los ánimos se revitalizan y sin pausa comenzamos a convertir el pre-proyecto del centro en un proyecto propiamente dicho.

Y es el 18 de enero de 2001 cuando se procede al acto de colocar la primera piedra. Desde ese momento y sin pausa comienzan las obras quedando definitivamente construido a finales de 2003. En estos años, ha sido inestimable la colaboración que nos ha prestado la Obra Social de Caja Madrid, no solo a nivel financiero sino también con su asesoramiento y aliento.

Hemos de mencionar también, que una vez que las instituciones públicas, Junta de Andalucía y Diputación de Jaén observaron que AINPER era un hecho, comenzaron a colaborar con nosotros.

Hoy podemos decir con satisfacción que esta tarea se ha dado por concluida. El resultado de este esfuerzo ha sido unas instalaciones modernas y funcionales que servirán de plataforma desde la cual desarrollaremos todas aquellas acciones encaminadas a cumplir nuestros objetivos estatutarios. Podemos afirmar sin temor a equivocarnos que es uno de los centros más modernos y mejor dotados de Andalucía y sobre todo es un lugar que se corresponderá con la dignidad de las personas con discapacidad psíquica que hagan uso de él. A la par que se construía nuestro centro, se han ido desarrollando actividades puntuales que nos han servido, por un lado, para conocer a nuestros usuarios, características personales y necesidades que presentan como colectivo, y por otro lado,  para ir ajustando nuestros recursos y organización a estas demandas y a la misión que tenemos como objetivo en nuestros Estatutos. Es de destacar la clarividencia de estas primeras familias fundadoras cuando entre sus planteamientos abrieron la posibilidad de formar parte de la Junta Directiva a personas que, sin tener ningún hijo con discapacidad intelectual, estaban dispuestas a colaborar, bien desde sus conocimientos, bien desde su esfuerzo, en hacer realidad el proyecto.

Partimos de una gran heterogeneidad de nuestros usuarios en lo que respecta a capacidades personales y en cuanto a edades, mas allá de la diversidad existente en los aspectos socioeconómicos y culturales de sus respectivas familias. 

Analizamos los recursos existentes en nuestro ámbito de actuación, tanto en la vertiente pública como en la privada, las características de los servicios que se proponían, demanda existente, amén del apoyo social e institucional con el que contamos. Todo este análisis unido al de los puntos fuertes y débiles de nuestra organización dieron como resultado el Plan de Trabajo de AINPER a corto y medio plazo.